"La captura de carbono es vital para el planeta"

Paul Brown 

Los científicos noruegos dicen que ahora la captura y el almacenamiento de carbono funcionan y es esencial para evitar temperaturas promedio globales que excedan los 1.5 ° C.

Si el mundo quiere evitar el sobrecalentamiento peligroso, dicen algunos científicos climáticos, la captura y almacenamiento de carbono (CCS) es esencial. Pero en comparación con otras formas de abordar el calentamiento global, es un método que se desarrolla lentamente.

Sin embargo, Noruega, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, ha utilizado con éxito la captura de carbono desde 1996. Ahora, dicen los científicos noruegos, el resto del mundo debe aprender a hacerlo lo más rápido posible, argumentando que todas las grandes plantas industriales podrían y debe capturar y almacenar el dióxido de carbono que producen antes de que llegue a la atmósfera.

Es un reclamo audaz. Muchos otros científicos insisten en que CCS, que depende de la eliminación de carbono y otras formas de geoingeniería para reducir la temperatura, en lugar de simplemente reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, nunca puede lograr lo que se necesita , aunque un equipo de EE. UU. Sugirió hace tres años que podría bueno, al menos sea parte de la respuesta .

Pero los investigadores noruegos, de la organización de investigación independiente Sintef , creen que tienen la evidencia para probar su caso. Además de encontrar la manera de separar el dióxido de carbono de la producción de electricidad, acero y cemento, también han desarrollado un sistema separado, Bio-CCS. Esto extrae CO2 de la atmósfera y lo convierte en carbón antes de enterrarlo en tierras de cultivo.

“No podemos gestionar sin CCS. Por lo tanto, el mundo debe experimentar un cambio en una escala que nunca antes habíamos visto, y esto es urgente ".

Sintef está trabajando con la industria petrolera noruega y algunas de las otras grandes petroleras, incluidas Shell y Total, que están cada vez más presionadas para reducir sus emisiones y evitar que las temperaturas promedio globales aumenten más de 1.5 ° C por encima del nivel preindustrial , el límite internacionalmente acordado.

Hasta ahora, los noruegos han eliminado 23 millones de toneladas de CO2, bombeándolo a poros llenos de salmuera en arenisca, llamados acuíferos de agua salada, y sellándolos con caprock natural, una capa de roca relativamente impermeable sobre un estrato que contiene petróleo o gas.

Los investigadores dicen que no hay otra opción que adoptar la captura y el almacenamiento de carbono porque cerrar los suministros de petróleo del mundo de inmediato no es realista: “No podemos gestionar sin CCS. Por lo tanto, el mundo debe experimentar un cambio en una escala que nunca antes habíamos visto, y esto es urgente ".

El método de captura de carbono desarrollado en las instalaciones de investigación de Sintef en Trondheim utiliza productos químicos para unir el CO2 en los gases de combustión antes de que llegue a la chimenea y evita que llegue a la atmósfera. Esto significa que las fábricas de acero, fertilizantes y cemento podrían reducir las emisiones a cero.

La siguiente etapa del proceso es más costosa; El carbono debe separarse de los productos químicos de unión, un proceso que se logra mediante el calor. Los costos se reducen si se utiliza el calor residual de los procesos industriales que produjeron el carbono en primer lugar.

Los productos químicos recuperados se reutilizan para capturar más carbono, y el carbono capturado ya se canaliza a un sitio de eliminación. Los investigadores dicen que saben que funciona porque lo probaron en seis plantas piloto en la propia Noruega, Alemania, Escocia y los Estados Unidos, probando 90 mezclas químicas diferentes antes de encontrar la mejor.

Económico

También descubrieron que se puede utilizar el mismo método para crear hidrógeno a partir del gas natural, capturando el CO2 en el proceso. El hidrógeno no tiene emisiones.

Parte de la investigación de Sintef ha consistido en calcular los costos para la industria global de capturar el carbono que produce: US $ 97 por tonelada para las centrales eléctricas de carbón. Esto, dice Sintef, es mucho menor que el costo para el planeta de liberar el carbono a la atmósfera.

La captura de carbono de las obras de acero y cemento cuesta menos que esto porque usan el calor residual de las plantas.

El equipo ha basado sus cifras en el costo promedio de 600 plantas a carbón, cada una de las cuales captura un millón de toneladas de CO2 al año, e incluye los costos de transporte y almacenamiento. También han probado y desarrollado las mejores tuberías a prueba de fugas para llevar el gas a donde se inyectará en el suelo para su almacenamiento.

Mejorador de suelos

El costo varía entre las plantas, dependiendo en parte de la distancia a un lugar de almacenamiento adecuado, pero los científicos dicen que CCS se está haciendo más barato todo el tiempo porque se está volviendo más eficiente, y esperan que el precio continúe bajando.

Actualmente, gran parte de la investigación se dirige a encontrar sitios de almacenamiento adecuados y a asegurarse de que una vez que el carbono se inyecta en el depósito de almacenamiento permanezca en su lugar.

El segundo método, Bio-CCS, es más simple y más fácil. Los desechos biológicos, las astillas de madera o el estiércol pueden calentarse durante 20 minutos a una temperatura de entre 500 ° C y 700 ° C en ausencia de aire y convertirse en carbón. El biocarbono, como se le llama, es un buen mejorador del suelo, y el plan es producirlo en pequeñas plantas en granjas noruegas y difundirlo en la tierra. Mientras no se queme, permanece almacenado en el suelo.

Al usar sus métodos simples, los noruegos creen que si 4.000 de sus granjas usaran la tecnología, la mitad de sus emisiones agrícolas podrían eliminarse. -